Personajes predeterminados [Chicos]

Alex Streigh

- Nombre completo -
Alexander

- Apellidos -
Streight Smith

- Fecha de nacimiento -
22 de diciembre de 1552

- Edad aparente -
20 años

- Edad real -
458

- Raza -
Vampiro

- Bando -
Guerreros

- Don -
- Nulación:
- Armas -
Que se sepa,ninguna.

- Descripción física -
Drake Bell

- Descripción psicológica -
No suele mostrar sus verdaderos sentimientos y se los guarda demasiado para si mismo.De carácter sumamente sensual cuando se lo propone y sumamente persuasivo.Es muy inteligente,y a menudo utiliza el sarcasmo.De vez en cuando es dulce y tierno, pero solo con las personas que han sabido llegar a ese núcleo un tanto escondido.Es independiente y no le gusta que la gente le diga como manejar su vida, es un verdadero imán para los problemas..

- Nacionalidad -
Nueva Orleans

- Gustos -
Su comida favorita eres tú

- Odios -
Su hermano...¿Quizás?

- Manías -
Llevar ropa siempre una talla mas grande a la de el.

- Enfermedades -
Tú eres una enfermedad...no Alex

- Historia -
Hijo de una familia acaudalada de Nueva Orleans, el y su hermano mayo Jess, vivian constantemente metidos en lios; Estudiaron con los mejores profesores de America; Fue cuando se trasladan a París, Alex empieza a alejarse de su hermano ya que no entiende su comportamiento; Un dia vio que su hermano salia y lo siguio,al interrumpir la vampiresa se abalanzó sobre el, dejandolo al borde de la muerte y escapa; Jess, al ver a su hermano herido, le da de beber su sangre de vampiro, convirtiendolo asi...Jess lo cuido hasta que Alex se pudo valer por si mismo, ya que Alex no le agradaba demasiado la idea de ser vampiro y siempre culpaba a su hermano por ello...decidieron irse cada uno por su lado...pero la vida da demasiadas vueltas y se han encontrado de nuevo...por desgracia...




H.G. Wells

- Nombre completo -
H. G.

- Apellidos-
Wells

- Fecha de nacimiento -
6 de Abril de 1352

- Edad aparente-
25 años.

- Edad real -
658 años.

- Raza -
Mago.

- Bando -
Cabecilla de Los Oscuros.

- Don -
Teletransportarse, detención clarividencia y paralizar.

- Armas -
Lleva una daga de plata muy sencilla y una pistola antigua de 9 mm

- Descripción física -
Andrew Stetson

- Descripción psicológica -
Lo básico: nadie, absolutamente nadie, conoce cómo es en realidad el líder al que apodan Señor. Un hombre de facultades físicas y mentales envidiables. Es peligroso precisamente porque es plenamente consciente de las mismas y porque sabe manejarlas del mismo modo que es espadachín su espada o un corsario su navío. Dada su condición sigilosa, le gusta exiliarse de la convivencia ajetreada ya que encuentra en el silencio la paz necesaria para pensar, meditar y tomar las riendas del mundo. Sabe rodearse de los mejores y tiene la suficiente sangre fría como para librarse de los malos postores. Ama por encima de la vida el oscuro placer que las dotes ancestrales le otorgan mientras asesta una puñalada silenciosa en alguna yugular o -aún mejor- deja caer una sola gota de veneno en un ojo desprevenido, causando la muerte instantánea a todo aquél que no goza de su interés. A todo esto, la compasión es un sentimiento que le resulta poco familiar, en consecuencia no hace uso de la misma. Hombre de pocas palabras hasta el punto de parecer mudo. Eso sí, cuando abre la boca, todo el mundo enmudece. Se define como una persona maquiavélica hasta la médula. Tenaz. Aguda. Amante del placer pero no de los excesos del mismo. No suele alterarse por nada del mismo modo que en sus ojos negros jamás se verá atisbo de felicidad, tristeza, ira o dolor. Simplemente es implacable. Nadie sabe qué pasa por su mente o cuándo va a hacer su próximo movimiento. Jamás olvida del mismo modo que tampoco perdona. Los errores caros se pagan en la cuestionable tiranía de un varón de apariencia joven, voz culta y sabia, elegancia sublime y lengua viperina y venenosa cual culebra. Un ser misterioso donde los haya, ¿verdad?

- Nacionalidad -
La vieja Inglaterra

- Gustos -
Siente debilidad por la sangre encima de los labios femeninos.
Le gusta especialmente corromper su inmortalidad con nicotina.
Tener fieles servidores y concubinas con las que amedrentar placeres carnales.

- Odios -
La soberbia, la envidia, la hipocresía entre sus súbditos.
Llevar la ropa manchada, tiene tirria a no ir impecable.
No ganarse los favores de una dama o ser rechazada la oferta de yacer con ella.

- Manías -
Aguantar la mirada a todo digno adversario, a los demás ni mirarlos.
Robar la cordura a toda mujer hermosa, pero sin traicionar su forma de ser habitual.
Rodearse de un halo de sensualidad, erotismo y frialdad atrayente.

- Enfermedades -
Desconocidas en el caso que las haya.

- Historia -
Señor de señores. Así empieza la historia de un muchacho cuyo nombre desconocen hasta los más ancianos que residen en Tai Lerem. Cuanto se sabe os lo contaré. Dicen las malas lenguas que hubo tiempo atrás un mago entre magos que llevaba por apellido Wells. Se rumorea que procedían de los más antiguos confines de la existencia de la magia. Supuestamente tenían unos poderes ejemplares cuyos parámetros dominaban con soltura. Y esa gracilidad fue pasando de padres a hijos. Grandes nombres grabados en la constelación… hasta llegar a H.G. Wells, el último de los Wells por el momento. Dada su condición noble, ya de pequeño fue instruido en la cultura clásica, la literatura, las matemáticas, la poesía, la astronomía entre muchas otras.
Su familia convivía con la de otros nobles entrenados en el arte de la magia, como los Sultton. Estos tenían un hijo menor, Timothée. Nadie sabe del cierto si eso ocurrió, pero se cuenta en los más oscuros callejones que esos dos muchachos de misma edad, unos doce años, solían enfrentarse para medir sus paralelos estudios. Usaban la magia que sus maestros les habían enseñado y trataban de sorprender a su adversario. En una de sus muchas enfrentas, el joven Sultton cayó al río que separaba las dos propiedades. Mientras se ahogaba pedía ayuda, gemía y rogaba a los dioses y al futuro Señor de los Oscuros que le tendiera una mano, mas H.G. no se movió. Miró con total frialdad como esa vida era arrebatada para ser entregada a los dioses correspondientes. Ese fue el verdadero inicio de lo que hoy conocemos, respetamos y tememos, el líder.
Una vez más, cuentan los más sabios que dicho hombre jamás conoció las lágrimas o el llanto. Su corazón era de hierro, de hielo o de lo que quisiera que fuera. Un chaval fuera de lo común cuya agilidad mental y física siempre fue envidiada y respetada. Sus maestros lo alentaban, sus compañeros le temían y sus padres lo honraban día tras día. Lo que le sobraba de sangre fría algunos creían que le faltaba de elocuencia, mas eso no es cierto en absoluto. Los que lo han oído hablar dicen que es una persona de letras, culta y muy eficiente. Dominante del lenguaje y del culto al saber. Eso queda demostrado en que a sus tiernos dieciocho ya supo rodearse de los mejores y unir a los mejores de cada raza para conformar una nueva etnia pluriracial. Licántropos, vampiros, magos y demás se unieron a las filas de un misterioso señor que tenía por apellido Wells y por insignia un semblante serio pero letal. Él, sus concubinas, su castillo, sus normas, su silencio y su gracilidad para robar vidas y mover los intangibles hilos del destino, ¿qué más necesita un hombre para ser feliz?




Collin Road

- Nombre completo-
Collin

- Apellidos-
Road Jones

Fecha de nacimiento -
23.5.1987

-
Edad aparente -
22 años.

- Edad real -
-

- Raza -
Licántropo.

- Bando -
Los Oscuros.

- Don -
-

- Armas -
Ninguna.

- Descripción física -
Adrien Brunier.

- Descripción psicológica -
Es serio, cortante y a veces
un tanto borde. Pero es buena persona a pesar de los Oscuros. Collin Road es
todo lo contrario que su hemana la vivaz Elizabeth. A él no le gusta correr por
el campo, ni siquiera le gusta el campo, odia su raza y le encantaría ser más
intelectual menos animal. Es muy culto, pero se toma por ignorante. Respeta a su
jefe muchísimo, aunque a veces le den ganas de matarle por su prepotencia.
Mantiene una extraña relación con la de Talamasca, Jesse. Aunque él aún no está
muy decidio por ella, está obsesionado con la imprimación, y no quiere dejar
imprimarse tan facilmente, cómo si lo fuera a controlar él solo. Pero bueno, se
siente atraido por ella, por su personalidad, y no puede evitar estar con ella
en cierto modo. Apenas tiene relación con el resto de Tai-lerem. Su jefe le
tiene un poco debajo de un diente ya que una vez "casi" traiciona al Clan. Tiene
cambios de estado radicales y clonfictos consigo mismo.

- Nacionalidad -
Escocés.

- Gustos -
No le gusta nada en particular, exceptuando las caderas de Jesse.

- Odios -
Su familia.


- Manías -
Doblar con sumo cuidado la ropa.

- Enfermedades -
Ninguna que se sepa.

- Historia -
Casi llora de la alegría cuando abandonó Escocia. ¡Por fin se desharía de su estúpida familia, tan buena y simpática! Collin viajó por toda Europa, y dos años despues de inciar el viaje llegó a Noruega. Allí fue atracado por un carterista de la gran ciudad de Oslo que le hirió gravemente con un arma de plata, que le hizo grandes quemaduras internas dejándolo medio muerto en la nieve. Si no fuera por Wells, que se apiadó al verlo en ese estado. Le curó y cuidó pero sin mucho esmero, todo hay que decirlo, pero Collin, lleno de vergüenza, en agradecimiento le juró fidelidad a él y a los Oscuros, cuando se enteró de qué tartaba todo. Además, aquel hombre podía proporcionarle muchos saberes y quizá poderes (o eso decía Collin).
Pasó muchos meses con los Oscuros en Noruega, pero tantos ataques, tantos planes, peleas y muertes no eran para él. Una noche de Septiembre Collin no se presentó en el punto de queda con los demás, y lo encontraron desangrándose a raíz de unos cortes en las muñecas. Pero gracias a la gran regeneración de los licántropos consiguieron salvarle. Pero Wells casi le mata.

Aquello le parecía traición, método de huida, deshonra...Quería torturarle, quería matarle de hambre, quría convertirle en un ser inerte y romperle todas las articulaciones. Pero sencillamente se limitó a dejar de hablarle durante otros meses y perder para siempre toda aquella confianza que había depositado en el joven, además de la protección. Y todos se vinieron a Tai-Lerem, para cambiar de establecimiento y de víctimas. Para luchar con los Guerreros. A día de hoy Collin desconoce que su hermana está en esta pequeña población, y su jefe sigue teniéndole un poco de manía.

Su gran apoyo es Jesse, aunque casi nadie sabe nada sobre lo que se traen ambos, es algo privado y personal, y Collin odia que se sepa su vida. Por eso y más abandonó a su familia, por no tener privacidad en la manada. Quiere dejar de convertirse en un animal y ser un gran Mago.

(*Si no encontrais iconos o imagenes de Adrien podeis preguntar a Dara que tiene una página muy buen con imagenes geniales XD)




Nathan Leiren

- Fecha de nacimiento -
19 de Marzo

- Edad aparente-
20 años.

- Edad real -
259 años.

- Raza -
Vampiro

- Bando -
Neutral

- Don -
Hacer ver a los demás lo que él quiera.

- Armas -
Un cuchillo de acero que lleva atado al tobillo y una pistolita de platade balas de punta hueca.

- Descripción física -
Un joven alto, esbelto, de piel pálida y pelo castaño oscuro, que lleva corto y despeinado. Se suele dejar crecer una fina barba, algo adolescente más que de un adulto hecho y derecho, que contribuye a ese look de chico malo que él cree que lo representa y define. Suele llevar ropa poco elegante, tejanos y camiseta de manga corta lisa, blanca o negra, y su chupa de cuero, son sus prendas favoritas. Tiene los ojos dorados habituales de los vampiros, pero utiliza su don para que, a los ojos de los demás, sean del mismo tono azul grisáceo de cuando era humano, el cual añora bastante: siempre fue uno de sus aspectos físicos más alabados.

- Descripción psicológica -
Frío, travieso, no está atado a nada; almenos eso es lo que Nathan se cree. Es un espíritu libre, que no depende de nada ni de nadie. Por eso, es algo imposible tratar de obtener algo de él: si no consigue nada a cambio, ya puedes ir despidiéndote.
Es bromista, travieso, y con algo de malicia: le gusta burlarse de la gente. Parece el típico malo de la película: frío, calculador, y algo agresivo, pero bajo todas esas capas de años y años de haber estado sobreactuando, hay un corazoncito que late (metafóricamente hablando, claro).

- Nacionalidad -
Inglaterra

- Gustos -
La oscuridad, una buena conversación, el cine, leer, el dinero, la gente con personalidad, los polos de limón.

- Odios -
Que le juzguen, equivocarse, no saber qué hacer, gastarse el dinero inútilmente, que la gente sepa que tiene su faceta intelectual.

- Manías -
Mordisquear el palo de los polos de limón que tanto le gustan, juguetearcon la cremallera de su chaqueta o pantalones...

- Enfermedades -
Sano.

- Historia -
Nathan nació en Londres en el sino de una familia bastante pobre en plena Revolución Industrial. Tuvo una infancia dura, su padre murió al cabo de pocos años de tuberculosis, una enfermedad típica en esa época, y su hermana mayor, Susan, sufrió un accidente en la fábrica donde trabajaba para colaborar en el sustento familiar, quedándose coja del pie derecho. El pequeño Nathan nunca fue a la escuela, y tuvo que ir a trabajar en el lugar de su hermana, que evidentemente no podría trabajar nunca más, desde bastante más joven de lo que se consideraba normal.
A partir de ese punto, su vida fue como la de todos los demás chicos, aunque tal ve especialmente dura pues su madre y él debían trabajar, cobrando los niños y las mujeres bastante menos que los hombres adultos. La faceta positiva fue que Susan, que trabajaba en las calles como vendedora ambulante (un trabajo menos duro y que ella podía realizar), y utilizaba parte de ese dinero para comprar libros y aprender a leer y escribir, y enseñó, aunque pobremente, a su hermano.
El tiempo fue pasando, su hermana murió por una infección en su pierna, mal curada, y cuando él contaba 18 años, se enamoró de una chica que veía cada día desde su puesto en la fábrica. Investigó como pudo, se trataba de la hija de un burgués, alguien totalmente fuera de su alcance, pero se las ingenió para hablar con ella: Mary-Alice. Al cabo de un año, le propuso matrimonio. Su padre, el propietario de la fábrica, no lo consintió, considerando eso como una falta de respeto por parte de su trabajador, y... tal vez fue por eso que trató de eliminarle.
Alguien, según la teoría de Nathan, probablemente un mercenario pagado por el padre de Mary-Alice, le apuñaló en una esquina oscura una noche que volvía a su casa por la noche. Abandonaron a Nathan ahí a su suerte, pensando que se desangraría, pero no fue así. Él perdió el conocimiento por la pérdida substancial de sangre, pero, al despertar en una calle distinta al amanecer, estaba bien. Alguien le había transformado en vampiro.

Nathan huyó de Londres. Pasaron muchos años, vivió mil aventuras: aprovechó para aprender a leer y escribir decentemente como tributo a su hermana, asistió el funeral de su madre y sus amigos, y, por supuesto, de Mary-Alice. Llegó incluso a considerar quitarse la vida, pues apenas podía soportar perder a sus seres queridos a medida que pasaba el tiempo, pero aguantó: él era un superviviente.
Se enteró de la existencia de Tai Lerem, y, por supuesto, de ambos bandos, pero él, fiel sólo a sus intereses, se mantuvo neutral, sin ningún interés en meterse en medio de una guerra donde él no tenía nada por lo que luchar.
Tuvo varios encontronazos con cazadores de bestias, aunque el más notable fue, por supuesto, el suyo con Jeanne. Esa chica, indomable y agresiva, captó su atención desde el primer momento.
Le encanta picarla, burlarse de ella, y por ello, la sigue para aparecer e incordiarla en el momento menos oportuno posible. Así mismo, por el simple motivo de hacerla callar, Nathan besó a Jeanne en los labios en medio de una batalla, dejando la relación en un punto algo difícil. ¿Es amor o es odio? Ninguno de los dos implicados lo tiene muy claro aún, y mientras, la guerra continua.




Eric Black

- Nombre completo -
Eric

- Apellidos -
Black

- Fecha de nacimiento -
19 de Enero de 1845

- Edad aparente -
18 años.

- Edad real -
165 años.

- Raza -
Vampiro

- Bando -
Neutral

- Don -
Telekinesis

- Armas -
Una cuchilla de plata.

- Descripción física -
Jared Paladecki

- Descripción psicológica -
¿La personalidad de qué Eric?. Porque en toda persona hay un antes y un después.
Eric empezó siento un niño rico que tenía todo lo que quería y aún así no era codicioso, ni falso ni repulsivo. Al contrario, era muy sociable y de así su popularidad. A parte su cortesía conquistaba todos los corazones. Brillaba por su genialidad, sus chistes y su buen humor. Y bueno, lo sigue teniendo pero ya apenas sale a la luz ya que quedó enterrado bajo esa capa de odio profundo que le corroe y le quema.
En fin, nuestro pequeño Eric era todo lo que una chica deseaba, y aunque lo sigue siendo no es de la misma manera. Ahora es más sarcástico, más cruel y más manipulador. No le importa hacer daño ya que considera que sufrió lo suficiente para ser la persona más odiosa. Y quizá sea cierto, quién sabe.
Tiene una inteligencia asombrosa y con los años se hace más feroz y más rápido. Piensa y actúa sin reflexionar en sus actos. Su capadidad de reacción es asombrosa y nunca (o casi nunca) se arrepiente e lo que hace. Y, si por casualidad llega a arrepentirse nunca lo confesará ya que se ha vuelto una persona muy orgullosa.


- Nacionalidad -
Inglesa.

- Gustos -
Le encanta la música y el cine entre otras cosas. Le encanta conquistar a mujeres hermosas para concienciarse a si mismo de que es lo más y realmente lo es ya que no hay una que se le resista.

- Odios -
Odia que la gente lo mire por encima del hombro o que se crea superior a él. También detesta ser el segundón o uno más del montón.

- Manías -
Buscar el rostro de Dara en todas las mujeres. Levantar una ceja cuando va a burlarse de una persona y desahogarse acostándose con mujeres y después bebiendo su sangre.

- Enfermedades -
Ninguna.

- Historia -
Ay, ay, ay el joven, impulsivo y el tonto de Eric Black. Un chico que
además de guapo era simpático e inteligente, todo joven que una
adolescente desea. Tenía dinero, unos ojos seductores y una sonrisa que
dejaba sin aliento a todas las muchachitas del barrio. Lástima que se
enamorada de una la chica equivocada en el momento equivocado. Sí, era joven y todo el mundo comete fallos, pero esa pelirroja de piel pálida y ojos brillantes fue su perdición en todos los sentidos. A Eric nunca le gustó de eso de ser un secundón, era demasiado bueno para eso, aunque claró está el amor es ciego y cada uno ve lo que quiere ver y escucha lo que quiere escuchar.

Su tragedia comenzó cuando tenía catorce años y aún dura, aunque ahora solamente quede en el una ira suprema mezclada con oido y amor, porque, aunque hayan pasado ya ciento cincuenta y un años Eric la sigue queriendo. Y es por eso que prefiere verla muerta que con otro. No soporta la idea que viva, que vaya de cama en cama o pasee su cuerpo por ahí para que lo alaben. Ella le engañó, ella jugó con él y tiene que ser suya y sino es de él no será de nadie.

Bueno, volvamos a la vida de Eric que es lo que nos interesa. Nuestro querido Eric era un joven impaciente y vividor que le encantaba hacer reír a todo el mundo. La verdad era que tenía un sentido del humor que le gustaba a todo el mundo y con una sonrisa de medio lado y un pestañeo conseguía milagros. Era bueno en todo, un chico modelo se puede decir. Tenía buenas notas, era muy popular y el deporte se le daba extremadamente bien. No tenía queja de nada y se limitaba a vivir la vida. Fue entonces cuando Dara Doyle se cruzó en su camino y aún maldice hoy en día esa primavera, aunque asegura una y otra vez que no cambiaría nada de su vida.
Dara le gustó desde el primer momento. Podría decirse que un bebé gordo con una flecha bajó del cielo y lo enamoró para toda la eternidad. Ella no mostró resistencia, es más, se mostró muy dispuesta a salir con él, que le pagara el cine, la ropa y la acompañara de vez en cuando a tomar algo. Era una chica muy atrevida e impulsiva y eso le gustó. Pero había un problema: no era el único hombre en la vida de Dara, y eso le molestaba. Fue jsutamente en ese momento cuando descubrió que era una persona muy celosa. Perdón, fue entonces cuando descubrió que estaba obsesionado con Doyle y que se celaba de todo ser viviente que se le acercara.

Pasó mucho tiempo intentanto conquistarla, le daba todo lo que pedía y más pero todo fue inutil ya que parecía que Dara no tenía sentimientos, no le importaba nada, era inmune a todo lo que hacía el chico por ella. Los años fueron pasando y fue entonces cuando apareció aquel hombre misterioso que la robó. Se pasaban el día juntos, la noche juntos, la tarde juntos. No se separaban y eso crispaba los nervios del joven y apuesto Black que los seguía a todas partes intentando enterarse de lo que pasaba.
El día que su amor desapareció pensó que moría. Hacía días que no la veía ni sabía nada de ella. La buscó por el pueblo incansablemente, preguntó por ella pero nadie sabía nada. Finalmente, ya medio loco buscó al nombre con el que ella había estado la última vez. Para su sorpresa el hombre estaba enfadado por su desaparición pero no parecía que le importara mucho o que la fuera a ir a buscar. Tras semanas pidiendo, rogando y suplicando consiguió la información que buscaba.
Dara se había convertido en vampiro y había huido.
Un atisbo de esperanza se apoderó de él, podía estar juntos para el resto de la eternidad. La buscaría, la encontraría, le diría que se convirtiera en vampiro por ella y la pelirroja caería a sus pies enamorada. Pero nada sale como uno espera y este caso no fue la excepción que confirma la regla: cuando Eric encontró a Dara esta le echó de su lado asqueada. No le interesaba el sacrificio que había hecho por ella, es más, le confesó que solamente había jugado con él y sus sentimientos.

Un chip cambió dentro de él, o quizá se quemó. El amor fundió sus cables y estos se sellaron de mala manera. Su amabildiad desapareció junto con su simpatía. Puede decirse que se transformó y un Eric frío surgió. Ya no le interesaba nada, no quería divertir a la gente o ser feliz; sólo quería matar a Dara y que fuera suya para siempre.
Pero no podía tenerla, hiciera lo que hiciera Dara Doyle nunca sería suya y por eso empezó a usar la fuerza. Era inteligente, pero ella lo cegaba. Era apuesto pero ella lo ensombrecía y no le llegaba que todas las mujeres alabaran su belelza: quería oírlo de su boca.
No le llegaba con acostarse con miles de mujeres: quería acostarse con ella.

Pobre destino para un chico tan interesante, su vida quedó reducida a perseguir a una loca y a intentar matarla. Y fueron los pasos de esta los que le llevaron a Tai Lerem, donde por fin se enteraría de la guerra que que llevaba siglos combatiendo y donde se declinaría por un bando.